Para trabajar en equipo es necesario que exista un grupo de personas bien organizado, cada uno con sus correspondientes responsabilidades y tareas perfectamente definidas, teniendo a la cabeza un líder, que sea aceptado por todos, el cual es clave para que el grupo oriente sus esfuerzos y compromiso a la consecución del objetivo.
Los estilos de dirección son los comportamientos que pone de manifestó el líder dirigiendo a su equipo; es el patrón de conducta que emplea como responsable del equipo al escuchar, fijar objetivos, dirigir, relacionarse con ellos, es en definitiva el tipo de liderazgo que ejerce: autoritario, persuasivo, consultivo, participativo, capacitador; el autentico líder es el que utiliza una combinación de ellos predominando los tres últimos.
Pocas Organizaciones consiguen que sus directivos trabajen en equipo. Para lograr un equipo de trabajo es necesario que la cultura empresarial favorezca esta forma de trabajar, se prime el liderazgo y se prioricen los resultados a medio y largo plazo frente a los de corto.
En el Coaching la empresas tienen una poderosa herramienta para que sus directivos con la ayuda del COACH y mediante un aprendizaje natural basado en sus propias experiencias, encuentren alternativas y en particular mejoren sus habilidades directivas y adapten los estilos de dirección a los más apropiados para relacionarse con su equipo y comportarse como verdaderos líderes.
Así mismo y a través del Coaching de equipos mediante un proceso guiado por el COACH el equipo trata de alcanzar un objetivo como grupo.
El Coaching de equipos ayuda al líder a que una vez que este define el objetivo que desea alcanzar y se lo comunica adecuadamente al grupo, éste desarrolle las estrategias que crea más apropiadas para alcanzarlo y qué comportamientos como equipo deben modificarse; así también cambios en los hábitos individuales de sus integrantes que sean necesarios para alcanzar la meta o estilos de dirección que no sean los apropiados en algunos de los retos que deban enfrentar.
Beneficios:
Desarrolla el potencial de los equipos de trabajo y sus integrantes
Acorta el tiempo entre la planeación y la ejecución, haciendo equipos más eficaces, generando ahorro en recursos
Desarrolla el liderazgo colectivo y espiritual de trabajo en equipo
Se establece un espíritu de colaboración, creatividad y reduce los conflictos no productivos
Mejora la relación con los stakeholders relacionados al equipo